Close

4º NUEVOS COLORES PUREST+: EL BETÚN

Nuestras tiendas

Nuestras tiendas

Calle Monturiol, 9, 28906 Getafe, Madrid

4º NUEVOS COLORES PUREST+: EL BETÚN

4º NUEVOS COLORES PUREST+: EL BETÚN No hay productos en esta categoría

ok, ahora quiero que me ayudes con el html codigo fuente no me quites nada texto que es muy importante quiero que las imágenes estén a lado de los textos como si fuera un artículo

NUEVOS COLORES PUREST+: EL BETÚN

Con la introducción de la línea de colores de retoque Purest+, era inevitable que surgieran preguntas y, afortunadamente, muchos comentarios, casi siempre positivos. Sin embargo, también aparecieron algunas observaciones sobre ciertas “ausencias” en comparación con las gamas de marcas históricas. Por eso lanzamos una encuesta en nuestras redes sociales para averiguar qué color era el más solicitado, y las respuestas no se hicieron esperar…

En la encuesta competían cinco colores: betún, Titanium Buff (también conocido como Blanco Gamuza), Marrón de Garanza, Tierra Sombra Verdosa o de Kassel, y Negro Óxido de Hierro.

CtsFocus_04_a.jpeg

En este artículo ponemos el foco en el betún, un término que podría derivar del latín pix tumens, y que a menudo se ha utilizado como sinónimo de asfalto, aunque en realidad el asfalto corresponde a una familia más amplia que también incluye al betún. La confusión terminológica en los recetarios antiguos se incrementó con la aparición en el mercado de compuestos sintéticos: primero, los residuos del tratamiento del carbón (hasta el punto de llamar también betún al alquitrán de hulla o coal tar), y después, a partir de 1860, los derivados del refinado del petróleo.

Utilizado desde la antigüedad en pintura, el ásphaltos griego afloraba de forma natural en regiones ricas en yacimientos petrolíferos, desde Mesopotamia hasta México. Los mayas lo conocían como tlalihyac (“tierra que apesta”) y tlalxoquiac (“tierra fétida”), refiriéndose a un esquisto bituminoso especialmente rico en compuestos sulfurosos. Se menciona como spalto o aspalto en los tratados de Borghini (1584), Armenini (1587) y Volpato (1658), pero también bajo otros nombres como asphaltum, spalato y finalmente Betún de Judea, en referencia a una de sus zonas de origen más conocidas: el Mar Muerto.

CtsFocus_04_a2.jpeg

CtsFocus_04_a1.jpeg

El betún no es un pigmento en sentido estricto, ya que no tiene una composición química definida, y a lo largo del tiempo ha estado asociado a una gran variedad de sustancias. Actualmente se encuentra clasificado en el Color Index dentro de los negros, como Natural Black 6 (NBk6), aunque su tono sugiere más bien un marrón.

De manera más precisa, podemos definir el betún como una mezcla indeterminada de hidrocarburos pesados, componentes del asfalto, que es una mezcla aún más compleja al contener también una fracción mineral. Esta ambigüedad complica su identificación en estudios de diagnóstico, especialmente debido a la variabilidad en el origen del material: ¿petróleo?, ¿destilados del carbón?, ¿mezclas con pigmentos?

La complejidad molecular del betún lo hace soluble no solo en disolventes apolares, sino también en aquellos de polaridad media. Esto ha permitido su uso tanto en pinturas al óleo como en barnices. Además, mediante la adición de tensioactivos, puede trabajarse incluso en acuarela.

El punto crítico de este material es su presunta tendencia a retrasar el secado del aceite, hasta el punto de que algunas recetas antiguas incluyen agentes secantes como el litargirio para contrarrestar este efecto, especialmente en capas de aplicación espesa. Según Harley, este defecto fue responsable del deterioro de muchas pinturas de los siglos XVIII y XIX, como en el caso de "La balsa de la Medusa" de Géricault (1819), cuya película pictórica sufrió graves desplazamientos.

No obstante, algunos autores atribuyen los problemas de secado a otros factores. Languri et al., tras elaborar películas pictóricas siguiendo recetas antiguas y someterlas a envejecimiento acelerado, no observaron el fenómeno de secado deficiente esperado. Propusieron que los tratamientos descritos en las recetas eliminaban los componentes responsables del mal secado.

De ello se deduce que los deterioros observados podrían estar relacionados con la presencia de coformulantes como ceras, bálsamos u otras sustancias.

En cualquier caso, las obras que se sospecha contienen betún deben tratarse con especial precaución en los procesos de restauración. No se puede descartar que, en el pasado, acciones incontroladas con disolventes o, peor aún, el uso de calor excesivo, hayan sido responsables del deterioro de capas pictóricas con contenido de betún.

Este tema sigue siendo objeto de debate, y a quienes deseen profundizar, se recomienda la lectura del interesante artículo de Rowan Frame [3].

Aunque el betún triunfó entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, con el cambio de gusto impulsado por los nazarenos en Alemania y la Hermandad Prerrafaelita en Inglaterra, su uso fue decayendo con la llegada del impresionismo.

El fabricante de colores Jacques Blockx comentaba en 1881:

“Nous croyons devoir parler ici, d'une manière toute spéciale, du bitume, qui est bien comme couleur la plus mauvaise matière qu'il soit possible d'imaginer.”
(Consideramos necesario hablar aquí, de manera muy especial, del bitume, que como color es posiblemente el peor material que uno pueda imaginar).

Aun así, el característico aspecto marrón transparente del asfalto siguió fascinando a muchos artistas hasta nuestros días. Actualmente, tanto Maimeri como Talens siguen ofreciendo betún en sus gamas de pintura al óleo. Eso sí, Talens, en su línea Rembrandt, emplea una imitación del Asphaltum, basada en mezclas de pigmentos orgánicos modernos.

En nuestro Betún Purest proponemos como pigmento la Gilsonita, una asfaltita pura y estable, que también está clasificada como Natural Black 6 según el Colour Index. La problemática discutida sobre la dificultad de secado en los colores al óleo no se presenta en nuestro caso, ya que los colores Purest no se basan en un mecanismo de reticulación, sino en la simple evaporación del disolvente. Esperamos que esta última incorporación sea tan bien recibida como lo han sido ya los demás productos de la gama Purest+.

Imagen 5.jpg
Caricatura de Dante Gabriel Rossetti en la que retrata a su amigo John Everett Millais diciendo “Slosh”. Con este término (un juego de palabras entre el nombre Joshua y slush, barro), los Prerrafaelitas se burlaban de su colega Joshua Reynolds, quien era aficionado a las tonalidades oscuras, y a quien llamaban sarcásticamente “Sir Sloshua

Bibliografía

  1. Catarina I. Bothe, Asphalt, en Artist’s Pigments, Vol. 4, 2007.

  2. Languri G. M., Boon J. J., Boitelle R.; Changing properties of the asphalt and oil-derived components in asphalt-oil paints prepared according to 19th century recipes, ICOM 14th Triennial Meeting, The Hague Preprints (2005).

  3. Rowan Frame, The Problem with Bitumen: https://issue-2.materiajournal.com/frame/

Close